lunes, 27 de diciembre de 2010

Leda.


Las aguas se apartan al paso del ave de elegante cuello, y Leda, con los ojos cerrados, se entrega a la inconsciencia.
Envuelta en el abrazo de dos alas poderosas, la suavidad de su piel se entibia al contacto de las blancas plumas, y entre oleadas de placer recoge en su seno la simiente de Zeus.

viernes, 24 de diciembre de 2010

jueves, 23 de diciembre de 2010

Miradas alienígenas.

Miradas que vienen de otro mundo, miradas desde otra realidad.
¿Qué te pasa por la cabeza?
¿Quien es el extraterrestre? ¿Tú o yo?
Hoy os he visto bailar, y aún me habeis dejado acompañaros un compás.


martes, 21 de diciembre de 2010

jueves, 16 de diciembre de 2010

Lucero.

Eras un penquillo, un penquillo de alquiler que en invierno echaba más pelo que una vaca, pero fuiste tú quien me enseñó a montar.
Recuerdo las indicaciones de LLanos.
-Coloca las piernas como si estuvieses esquiando. Vuelves los pies hacia dentro y te agarras con las rodillas. No pierdas el ritmo. Montar a caballo es como bailar.

Y sí, contigo sentí por primera vez lo que es el palpitar de un cuerpo vivo debajo de uno... algo que se mueve por sí mismo y que toma sus propias decisiones... un ser autónomo con el que se baila.
Contigo aprendí a llevar el ritmo en el trote para no acabar botando encima tuya como una marioneta, y a agarrarme con las rodillas en el galope, acompasando los movimientos de tu espalda con los de mi cadera.

Contigo tuve mi primera caída y mi primer esguince. Tropezaste y yo estaba aún muy verde como para reaccionar a tiempo tirándote hacia arriba de las riendas y hacerte recuperar el equilibrio, así que te fuiste al suelo de rodillas y yo salí despedida por encima de tus orejas.
Y mientras rodaba por la hierba esperaba de un momento a otro sentir el peso de tu cuerpo cayéndome encima, pero no podía hacer otra cosa que rodar y rodar y rodar...

Y cuando paré tu ya te habías puesto en pie de nuevo.
Estabas asustado.
Tenías los ojazos castaños abiertos como platos y el corazón te saltaba dentro del pecho.
Me acerqué despacio, cojeando, hablándote con suavidad y en cuanto tuve las riendas a tiro, las agarré con rapidez... y tu lo único que hiciste fue cerrar los ojos y esconder tu cabezón en mi pecho igual que un niño asustado.
Con lo grandote y lo fuerte que eras... De una sola patada habrías podido matarme si hubieras querido... Pero te quedaste allí, temblando como una hoja, mientras yo te abrazaba y te decía cariños al oído... Y no sabía si reír o echarme a llorar.

Interminables sesiones de cepillados, los contenedores de basura que te daban miedo, las zanahorias que tanto te gustaban... los días tontos en los que no querías más que holgazanear y esos otros en los que galopábamos a toda velocidad, salpicándo el agua de los charcos en el camino.

Luego cerró el picadero y te vendieron.

No volví a verte, aunque de vez en cuando tenía noticias tuyas.
No volví a verte hasta aquella noche en la que soñé contigo...

Estabas en un box de paredes blancas, tendido sobre tu cama de paja. Estabas enfermo y ya ni podías ni querías levantarte.
Entonces llegaba yo. Me arrodillaba a tu lado, te abrazaba el cuello, te susurraba al oído y enredaba los dedos en tus crines.
Y tú te recuperabas, volvías a ponerte en pie.
Y salías caminando detrás de mí, como en los viejos tiempos, cuando me bastaba darte un tironcito en la cabezada de cuadra para que te vinieras conmigo, sin que tuviera que sujetarte con el ronzal... 
Nos íbamos los dos caminando juntos... y en ese momento me desperté.
Nada más abrir los ojos pensé: se ha muerto y ha venido a despedirse.
Y a las tres semanas me enteré de que, efectivamente, por esos mismos días, un cólico había acabado contigo...

Galopábamos a toda velocidad, tú y yo, por encima de los charcos del camino, y yo escuchaba tu respiración, escuchaba los latigazos del agua rompiéndose bajo tus cascos, sentía tus músculos moviéndose poderosos entre mis piernas, danzaba contigo... y allá delante veía el contenedor verde de basura, sabía que te daba miedo, sabía que no lo verías hasta que estuvieses encima y que, entonces, te asustarías y darías un brusco quiebro a la derecha... lo sabía... pero yo te dejaba hacer, te clavaba las rodillas bien fuerte y repartía el peso de los pies en los estribos para equilibrarme.
Sabía que ibas a hacerlo, sabía que te ibas a asustar y luego seguirías corriendo. 
Y yo me preparaba...
Nunca más volví a caerme de ti.

Ahora me da vértigo sólo de recordarlo. Hace muchos años que no monto.
Jamás fui una gran amazona, pero todo lo que aprendí me lo enseñaste tú.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Le Dame du Lac.

Las lejanas cumbres nevadas de las montañas, la superficie calma del embalse, el bosque engalanado con los mil pardos del otoño, el olor de la hojarasca, las nubes vaporosas que velaban a ratos el sol creando una luz tan mala para fotografiar... pero tan mágica, tan misteriosa...

Hemos caminado durante cuatro horas, escuchando sólo el crujido de nuestras botas en las piedrecillas del camino y la llamada de algún pájaro.
Ni la más leve brisa movía las hojas de los árboles, la temperatura era suave y agradable, más propia del comienzo del otoño que de las vísperas del invierno.

Al acercarnos a la orilla, los patos se alejaban protestando con graznidos inquietos, dibujando sobre la superficie plateada del pantano, lisa y bruñida como un espejo, una larga estela en forma de V, y yo seguía su escapada, mirando a lo lejos, esperando ver de un momento a otro, entre la neblina que flotaba sobre el agua, las colinas de la Isla de Avalón


sábado, 11 de diciembre de 2010

Desayuno del sábado.

Bizcochito casero y Norah Jones de fondo...




Mmmm... cada vez te quedan mejor los bizcochos... jeje

jueves, 9 de diciembre de 2010

La Danza de las sirenas.

A la caída del sol, cuerpos esbeltos emergen del útero infinito de Tetis. Contorsionándose en las aguas doradas, las sirenas se entregan a sus lúbricos amores y danzan húmedas, entonando sus cánticos mortales en el quieto aire del crepúsculo.

sábado, 4 de diciembre de 2010

martes, 23 de noviembre de 2010

La Noyée (La ahogada). Serge Gainsbourg/Carla Bruni.

Encontré en mi lista de lectura una nueva entrada en tu blog.
Del significado de amar.
Cuando quise acceder a ella, ya la habías borrado... apenas pude leer las primeras frases...
Una pena, pero muchas veces las nubes más hermosas se deshacen cuando apenas hemos tenido tiempo de vislumbrar la forma tenían.

Algunas cosas deben ser así.

De todas formas, algo se quedó en mí, y me hizo recordar esta canción...
Tal vez sea esto el significado de amar.
Tal vez sea diferente para cada uno de nosotros.
Quien sabe.
Yo te la dedico con todo mi cariño.

Miles de besos.



Vas a la deriva sobre el río del recuerdo
y yo, corriendo por la orilla,
te grito que vuelvas.
Pero despacio te alejas,
y en mi carrera desbocada,
poco a poco,
voy ganándote un poco de terreno.

A veces te hundes
en el líquido viscoso.
O bien, rozándo algunas zarzas,
dudas y me esperas,
escondiendo tu cara en tu vestido recogido,
temiendo que te desfiguren la verguenza y los pesares.

Ya no eres más que un barco naufragado,
una perla reventada al filo del agua,
pero sigo siendo tu esclavo
y me tiro al río
cuando el recuerdo se interrumpe
y el oceáno del olvido,
rompiendo en nuestros corazones y en nuestras cabezas
por siempre jamás, nos reune.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Diosa del Otoño.

Diosa del otoño que desde tu atalaya pintas de ocre los paisajes.
Tú traes las primeras lluvias, las nieblas, el frío y el olor del campo mojado. Las luces doradas de tus días soleados, y las sombras cortantes y negras de tus tardes. Los primeros silencios de los bosques solitarios donde los últimos trinos de los pájaros se escuchan con timidez entre las hojas, y atesoras en la vulva roja de tus frutos la reencarnación de la primavera.

martes, 26 de octubre de 2010

Más lechuzas: Take to the sky (from Ga'hoole´s soundtrack).




Shipwreck in the sea of faces,
There's a dreamy world up there,
Dear friends in higher places,
Carry me away from here,
Travel light let the sun eclipse you,
'Cause your flight is about to leave,
And there's more to this brave adventure,
Than you'd ever believe,
Birdseye view, awake the stars 'cause they're all around you,
Wide eyes will always brighten the blue,
Chase your dreams, and remember me, speak bravery,
Because after all those wings will take you, up so high,
So bid the forest a fond goodbye, as you brace the wind and,
Take to the sky,
On the hills of lore and wonder,
There's a stormy world up there,
You can't whisper above the thunder,

But you can fly anywhere,
Purple burst of paper birds this,
Picture paints a thousand words,
So take a breath of mist and mystery,
And don't look back!

domingo, 24 de octubre de 2010

Tus ojos.

"Te vi un punto, y flotando ante mis ojos
la imagen de tus ojos se quedó,
como la mancha oscura orlada en fuego
que flota y ciega si se mira al sol.

Y dondequiera que la vista clavo,
torno a ver sus pupilas llamear;
mas no te encuentro a tí; que es tu mirada:
unos ojos, los tuyos, nada más."

Bécquer. Rima XIV (fragmento).


Esta mañana han sido tus ojos lo primero que he visto al despertar.
Volvía lentamente a la conciencia desde el recóndito confín de un sueño ahora olvidado. Sentí primero el calor de mi propio cuerpo y luego el de tu piel. Después el hormigueo de mis miembros, largamente entrelazados a los tuyos. Aquí me detuve un rato, recuperándo tu aliento y el ritmo de tu respiración, para continuar mi viaje hacia el despertar... en un momento, abrí los ojos, y encontré los tuyos (castaños, con las pestañas arqueadas) mirándo los míos con suavidad.
Un sonrisa se dibujó lentamente en tus labios.
Y sentí la tibieza de tus labios sobre mi frente.

Ga'hoole: La leyenda de los guardianes.



Me sorprendió gratamente esta película.
Basada en las novelas de la escritora estadounidense Kathryn Lasky, nos narra las aventuras de una bandada de búhos en su lucha contra el mal.
Una fantasía épica protagonizada por animales al estilo de las sagas de Silverwing, de Kenneth Oppel (editorial Siruela), Redwall de Brian Jacques (Montena), La colina de Watership, de Richard Adams (Seix Barral) o La Señora Brysbi y las Ratas de Nihm de Robert C. O'Brien (Barco de Vapor, para mí, la mejor de todas).
La película es entretenida y se deja ver, aunque para mí gusto quedan algunas cosas sin explicar (como el origen de las misteriosas piedrecillas).
La historia logró captar mi atención, y sin ser necesariamente un peliculón ni aportar grandes novedades, me hizo pasar un rato muy agradable, y me ayudó a olvidar durante dos horas los problemas del día a día.

Pero lo que me realmente me encantó fueron las imágenes.
Los paisajes son realmente maravillosos, una autentica preciosidad, y las aves están conseguidísimas, me fascináron la elegancia de sus movimientos y la textura de su plumaje.

Yo nunca he sido muy amiga de la animación por ordenador. Me gusta mucho más el dibujo, pero no puedo dejar de admirar el gran trabajo técnico de esta película. 
Sólo por ello, ya merece la pena.

domingo, 17 de octubre de 2010

Tarde de domingo.

Un paseito por el Rastro bajo la luz dorada del otoño y refugiarse luego en casa, dejándo el frío fuera.
Incienso, un masajito mutuo... algo de yoga para estirar, una infusión calentita, un buen libro y algo de música.
Delicioso.

jueves, 14 de octubre de 2010

Manuel Alexandre.

Una vez Billy Wilder imaginaba la gran película que podría rodarse allá en el cielo, con Sakespeare como guionista y actores de la talla de Spencer Tracy, Charlie Chapling o Marilyn Monroe... hace ya tiempo que, a ese magnifico reparto se añadieron Agustín Gonzalez, Fernán Gómez y Lopez Vázquez. Va para allá uno de los últimos grandes que nos quedaba.
Estés donde estes, Manuel alexandre, a tí tambien te llevaré siempre en el corazón.

Roxette: Vulnerable.

Sin palabras.


Roxette - Vulnerable
Cargado por EMI_Music. - Videos de música, entrevistas a los artistas, conciertos y más.

everywhere i look i see her smile
her absent minded eyes
and she has kept me wondering for so long
how this thing could go wrong
it seems to me that we are both the same
playing the same game
but as darkness falls this true love falls apart
into a riddle of her heart

she's so vulnerable like china in my hands
she's so vulnerable and i don't understand
i could never hurt the one i love
she's all i've got
but she's so vulnerable
oh so vulnerable

days like these no one should be alone
no heart should hide away
her touch is gently conquering my mind
there's nothing words can say
she's coloured all the secrets of my soul
i've whispered all my dreams
but just as night-time falls this vision falls apart
into a riddle of her heart yea

she's so vulnerable like china in my hands
she's so vulnerable and i don't understand
i could never hurt someone i love
she's all i've got
but she's so vulnerable
oh so vulnerable
don't hide your eyes...

martes, 28 de septiembre de 2010

Mar de Tetis.

Se abren para tí las puertas de mi Mar y te siento navegando en mi interior, surcando con dulzura mis olas infinitas, tierno vagabundo perdido en el oceáno en busca de tu Ítaca.
Tú eres la luna que eleva mis mareas, pero mi pleamar es aún más poderosa que las artimañas de Calipso o los bellos cantos de las sirenas.
Mi flujo nos envuelve y te arrastra hasta mi isla secreta, hasta el recóndito templo sagrado donde mora la Cípride.
Jadeo eterno del oceáno embravecido, olas que se deshacen en espuma blanca contra los escollos...
...y luego la calma, la calma, la calma... el suave arrullo del piélago dormido.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Besos.

A veces, mientras duermo, siento en mis labios la caricia de un beso, y al día siguiente no estoy segura de si has sido tú o sólo se trataba de un sueño.
Es un roce tierno, que se cuela en silencio entre las sábanas. Aún dormida me hace susurrar tu nombre y antes de que pueda despertar, se desvanece.

martes, 14 de septiembre de 2010

Dante´s Prayer (Loreena McKennitt)



Sopla el viento fresco del otoño y el asfalto de la calle brilla húmedo de lluvia bajo las farolas.
La cálida luz dorada de las velas ilumina el dormitorio. Huele a esencia de canela y Loreena McKennitt suena en el reproductor.
Sábanas revueltas, miembros entrelazados, gemidos compartidos y el roce de tu piel contra mi piel.
Fundidos el uno en el otro desaparecemos para perdernos en la eternidad de un nuevo mar.

Please remember me...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Peces de colores.

De pequeña me gustaban mucho los animales, y no paraba de insistir a mi madre para que me comprase un perro, pero ella  nunca accedió. Que manchaban mucho, que había que sacarlos de paseo todos los días, por no hablar del coste en veterinario y comida... No hubo manera.
Para que me callara, trataba de contentarme con otra cosa: un perro no, pero un par de peces de colores sí.
Los peces eran limpios, no olían, no había que sacarlos de paseo ni llevarlos al veterinario. Eran perfectos.
Los comprábamos en una tienda de animales, pequeña y maloliente, que había cerca de casa.
Yo me asomaba a mirar en el interior de las jaulas donde, apiñados insanamente, se vendían periquitos, canarios, gatitos, conejos, cobayas y perritos. Me palpitaba el corazón ante la perpectiva de poder tener a alguno de aquellos peluditos por amigo, pero mi madre era inflexible.
Sólo los peces.
Al principio era decepcionante, sobre todo si hacía poco que habían repuesto por televisión alguna película de Lassie, pero luego salía de la tienda tan ilusionada con mi bolsa de plástico transparente en la que nadaban dos peces de colores: uno rojo y otro negro.
Los poníamos en el salón, dentro de una bola de cristal con un par de plantas de plástico, y yo me podía pasar las horas levantada de puntillas contemplando sus elegantes movimientos en el agua.
Les ponía nombre y los dibujaba con mis lápices de colores.
Los pobrecillos no tardaban mucho en morir, y mi madre los arrojaba por la taza del vater murmurándo enfadada que ya no volvía a entrar ningún animal en casa mientras, detrás de ella, yo lloraba a moco tendido.

Me siguen gustándo los peces. Tal vez por eso añadí el acuario virtual a la barra del blog.
Peces virtuales a los que se puede alimentar cuanto se quiera y que no se mueren nunca. Pero nadan en un agua que no moja y son tan lejanos, tan irreales, tan ajenos a este mundo. Jamás podrán sustituir a aquellos desdichados pececillos de mi infancia urbanita que me permitían un efímero contacto con la naturaleza.
Pero son graciosos.

A veces, uno se queda en una esquina, nadando obstinadamente hacia delante sin darse cuenta de que no puede ir por allí a ningún lado.
Sus compañeros corren a papearse la comida virtual que les hecho. Pero él sigue allí, obstinado, con la cabeza oculta en el rincón, intentando un avance imposible.

Mis pececillos de colores sabían dar la vuelta cuando tocaba el cristal invisible de la pecera.
Los peces virtuales están hechos por el hombre, a su imagen y semjanza.
Y, como nosotros, a veces no saben adonde van.

sábado, 11 de septiembre de 2010

11-S

Yo estaba en París aquel horrible día. Las imágenes de la televisión parecían sacadas de una película de ciencia ficción. No me lo podía creer.
Luego vinieron el 11 de marzo, los atentados de Londres... y antes fué el cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco, entre otros muchos.

Vaya en recuerdo de todas aquellas víctimas del terrorismo y la violencia, en cualquier lugar del mundo, independientemente de su sexo, credo o religión.

NUNCA MÁS.

Mañana del sábado.



A medias dormida noto que te levantas de la cama y sales en silencio de la habitación.
Por la ventana abierta ya no entra el aire pegajoso del verano, si no una brisa refrescante que preludia los ocres del otoño y que hace gustoso el contacto con las sábanas.
Aún me huele el pelo al humo de la noche pasada.
Me arrebujo satisfecha reviviéntote dentro de mí, recordando (de re-cordar, volver a pasar por el corazón) el tacto suave de tus labios, la humedad de tu lengua en contacto con la mía, el áspero roce de tus dientes en mis pezones.
Muy suavecito empieza a sonar Clare Fischer en el reproductor y de la cocina viene el aroma del café.
Escucho cono el agua de la ducha moja tu cuerpo desnudo. Puedo verlo aún sin verlo, y reconstruir cada uno de sus recovecos, reproducir el sabor de tu piel, el tacto de tu pelo y el sonido de tu voz.
Remoloneándo espero a que regreses.
Vendrás con la piel húmeda y fresca. Te sentarás a mi lado en la cama, me acariciarás en la pierna y me darás un beso en la mejilla.
Y yo te lo devolveré lentamente...


Poema de Amor número 15 de Pablo Neruda.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu sielncio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


viernes, 10 de septiembre de 2010

No Milk Today (Herman's Hermits).

Cuando yo estudiaba esto ya era un clásico clasiquísimo, pero no sé porqué sonaba a menudo en el hilo musical de la escuela de dibujo.
Ni sé cuantos cientos de papeles he emborronado, con las manos manchadas de grafito, escuchándo esta canción.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Bocetos.

Ayer vino Bea al estudio a posar.

Además de una de mis modelos favoritas, Bea es una gran amiga.

Plasmar sus lineas en el papel, acariciándolo con la punta del lapiz, mientras con la vista acaricio cada uno de sus miembros.

El sonido del grafito contra el granulado de la oja, el olor de las virutas y las ceras de colores, el cariño y la confianza mútuas... ahí va una muestra.

Gracias Bea.



martes, 7 de septiembre de 2010

Oceáno.



Cierro lo ojos para acompasar mi respiración a la del mar.
Su murmullo colma mis oídos.
La brisa me satura el olfato cargada de su olor amargo.
El agua lame mis pies. Tetis me acoge en su líquido abrazo y me mece con suavidad.
Regreso a las profundidades de la madre, de donde todo nace y todo ha de volver para renacer a su vez. Fuente de vida y de muerte, manantial infinito de pasiones y seres, limbo primigenio al que se abren todos los abismos y del que surgen  todos los caminos posibles antes de la elección última que nos marca.

Y emerjo desnuda como una sirena, mojada como un recién nacido, emerjo de la duda a la certeza, de la potencia al acto, a la vida, a mi vida.
Emerjo para ti.

Es la nostalgia del mar, de los grises acantilados cubiertos de hierba verde, de las calitas recónditas, de las brumas de mi tierra, es la llamada de mi sangre celta que se acentúa con los calores del verano de Madrid.